Traslados aeropuerto Roma Fiumicino

La ciudad de Roma es también conocida como la ciudad eterna. Muchas de sus ruinas sorprenden por su estado de conservación y hacen de Roma una verdadera merecedora de la distinción de ciudad eterna.

Una vez en el aeropuerto de Roma Fiumicino, también conocido como el aeropuerto de Leonardo da Vinci, puede comenzar su viaje de una manera relajada y cómoda ya que lo trasladaremos allá dónde usted nos diga.

Roma ofrece unas vistas verdaderamente increíbles para cualquier persona que la visita. Mientras pasea por Roma se quedará atónito por la belleza de los edificios antiguos que le rodean. Uno de sus monumentos más significativos es el Coliseo. Este estadio data con más de 2.000 años de antigüedad y se convirtió en un icono en todo el mundo como el lugar donde los gladiadores luchaban contra animales salvajes. Ahora sorprende cómo después de tantos años, las paredes siguen en pie. No muy lejos de allí, no se pierda la oportunidad de visitar el Foro Romano y la Colina del Monte Palatino, donde se dice que la ciudad de Roma fue fundada después de la pelea de los hermanos Rómulo y Remo en el año 754 AC.

Roma es una ciudad fascinante, y la mejor manera de disfrutar de ella es paseando como si se encontrara en un museo al aire libre. Hay muchos lugares que no debe perderse tales como el Panteón, la Ciudad del Vaticano, la Basílica de San Pedro o la Plaza de España, donde desde su famosa escalinata se puede admirar el ir y venir de personas durante horas. Si también está buscando un poco de arte debe parar en Villa Borghese, donde sus magníficos jardines y la Galleria Borghese no dejarán a nadie indiferente con obras de artistas como Correggio, Rafael, Rubens y Caravaggio.

Roma es también una ciudad para relajarse y disfrutar de lo mejor de la cocina italiana. Seguro que podrá degustar las mejores pastas y pizzas. Asimismo, no se vaya sin haber comido un verdadero helado italiano que seguro satisfacerá a los paladares más exigentes. Para disfrutar de una comida al aire libre no hay nada mejor que la Plaza Navona, donde los romanos y turistas se reúnen en una de las plazas más concurridas y con más encanto de la ciudad. Tampoco puede dejar sin visitar el barrio de Trastevere. Un poco alejado del centro pero igualmente con muchísimo encanto, descubrirá callejuelas acogedoras y pintorescas y múltiples Trattorias donde disfrutar de una cena en la mejor compañía.